martes, 7 de enero de 2014

Todo lo que podríamos haber sido tu y yo si no fuéramos tu y yo. 

Albert Espinosa.

"Mi madre murió ayer.
Me llamaron de Boston, donde realizaba su última gira. (…)
A veces, cuando yo no entendía el porqué de tanto trabajo ella me recordaba una frase de James Dean sobre qué es la vida en el teatro: "No pretendo ser el mejor. Únicamente quiero volar tan alto que nadie pueda alcanzarme. No para demostrar nada, sólo quiero llegar a donde se llega cuando entregas tu vida entera y todo lo que eres a una única cosa". (…)
Rompí a llorar. Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reír. Creo que vale la pena hacerse añicos por esos sentimientos."

Éste fragmento de A. Espinosa, me parece muy intenso. No sé definirlo de otra manera. Por una parte, destacaría la definición de J. Dean sobre la vida, en éste caso en el teatro, yo creo que se puede aplicar a cualquier ámbito. Personalmente creo que mi paso por la asignatura de Educación del Movimiento me ha permitido entender e interiorizar mejor esta definición muy ligada, también,  a la de J. Bucay a cerca de la dedicación y no el esfuerzo en la educación. Probablemente el blog, y más en concreto el "me interesa" es a mi ver, un proyecto de dedicación. 

Por otra parte el "rompí a llorar" acompañado del "vale la pena hacerse añicos por esos sentimientos" me parece una de las frases más bonitas que he leído nunca, y quería enfurecidamente que apareciése en mi "me interesa" porqué pienso que los momentos más intensos en la vida de una persona son esas idas y venidas de seres queridos, el nacimiento confrontado a la muerte, el logro y el fracaso y son esos sentimientos contrapuestos los que hacen que las personas se entreguen a ese sentimiento y "rompan a llorar" abandonando todo tipo de pensamiento aunque sea por un instante. 

Quizás el volcarse tanto a un sentimiento sea una sensación similar a la dedicación entera de tu vida a una única cosa, ya sea la danza, el teatro, la medicina o vete tu a saber.

jueves, 2 de enero de 2014

EL ZAHIR, PAULO COHELO.

Os propongo sólo dos propósitos para este nuevo año y os los dejo en forma de fragmento siguiendo la tónica de mi "me interesa navideño" como lo ha bautizado mi compañero Norberto en uno de sus alentadores comentarios.

"Por eso es tan importante dejar que ciertas cosas se vayan. Soltar. Desprenderse. La gente tiene que entender que nadie está jugando con cartas marcadas; a veces ganamos y a veces perdemos. No esperes que te devuelvan algo, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor. Cerrando ciclos. No por orgullo, por incapacidad o soberbia, sino porque simplemente aquello ya no encaja en tu vida. Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo. Deja de ser quien eras y transfórmate en quien eres."

Creo que vivir sin buscar la aprobación o reconocimiento de nuestros actos y empezar a realizarlos solo buscando nuestra autosatisfacción es un factor muy importante para hallar la felicidad en este año venidero. Y segundo y a mi ver, él más importante de los propósitos…

"Libertad no es la ausencia de compromisos, sino la capacidad de escoger -y comprometerme- con lo que es mejor para mí"

…si todos asimilásemos y fuésemos conscientes de la responsabilidad que supone ser libres y actuásemos en consecuencia con ello, todo sería infinitamente mejor.



FELIZ 2014 AMIGOS!

EL ZAHIR, PAULO COHELO.

Os propongo sólo dos propósitos para este nuevo año y os los dejo en forma de fragmento siguiendo la tónica de mi "me interesa navideño" como lo ha bautizado mi compañero Norberto en uno de sus alentadores comentarios.

"Por eso es tan importante dejar que ciertas cosas se vayan. Soltar. Desprenderse. La gente tiene que entender que nadie está jugando con cartas marcadas; a veces ganamos y a veces perdemos. No esperes que te devuelvan algo, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor. Cerrando ciclos. No por orgullo, por incapacidad o soberbia, sino porque simplemente aquello ya no encaja en tu vida. Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo. Deja de ser quien eras y transfórmate en quien eres."

Creo que vivir sin buscar la aprobación o reconocimiento de nuestros actos y empezar a realizarlos solo buscando nuestra autosatisfacción es un factor muy importante para hallar la felicidad en este año venidero. Y segundo y a mi ver, él más importante de los propósitos…

"Libertad no es la ausencia de compromisos, sino la capacidad de escoger -y comprometerme- con lo que es mejor para mí"

…si todos asimilásemos y fuésemos conscientes de la responsabilidad que supone ser libres y actuásemos en consecuencia con ello, todo sería infinitamente mejor.

FELIZ 2014 AMIGOS!


martes, 17 de diciembre de 2013

PROYECTO ME INTERESA…

La opción de hacer qué mi blog tratase un tema en concreto, y que ese tema guardase relación con la asignatura, no me pareció, en absoluto, tarea fácil. Bueno pues he decidido que mi particular "me interesa" va a ir encaminado a publicar, durante éstas Navidades,  fragmentos de libros o películas que he ido viendo y leyendo en los últimos años, o simplemente frases o textos que me han llegado y me han llamado la atención y a relacionarlos con aspectos vistos en la asignatura o con momentos vividos en ella.

Pdt: voy a ser realmente pesada con fragmentos de libros de Jorge Bucay, creo que son a los que más partido puedo sacar, lo siento de antemano.

«(...) También nos educan diciéndonos que es con esfuerzo que se consiguen cosas y que, junto a esas cosas, llegará la felicidad. La verdad es que yo creo que eso es una gran mentira. Una mentira socialmente aceptada, universalmente determinada, pero una mentira al fin. Yo no creo para nada en el esfuerzo como camino para hacer algo. Digo, no creo que haya que esforzarse, sino que hay que dedicarse, que no es lo mismo. La dedicación a algo, la apuesta de todo lo que soy al servicio de un proyecto, no es un esfuerzo. Yo no creo en el esfuerzo, en el sentido de forzarme a hacer lo que no quiero hacer. No creo en los logros que se consiguen desde el esfuerzo. Sí creo en la elección de un camino, si creo en los rumbos que me fijo». Jorge Bucay 

Llevando el blog a este punto, al "me interesa", que aunque con retraso, hoy comienzo, porque hoy entiendo, creo que ya no me va a suponer un esfuerzo, ahora será una dedicación voluntaria.

lunes, 16 de diciembre de 2013

La responsabilidad en nuestros escritos...

Me encuentro releyendo uno de mis libros preferidos "Cartas para Claudia" de Jorge Bucay, autor por el que siento predilección y que creo que puede ayudarnos a comprender muchos de los valores vistos en la asignatura sobre todo con este libro que ya he nombrado y con "Déjame que te cuente" ambos libros son, bajo mi punto de vista, un deleite literario. Aquí dejo un pequeño fragmento que me encanta:

"Elijo y me hago responsable de lo que elijo.

¡Atención con lo que elijo! Esto implica que soy responsable de todo lo que hago y de todo lo que digo, que soy responsable de todo lo que dejo de hacer y de todo lo que me callo; y también implica que de lo único que no soy responsable es de lo que siento. (Sí, de lo que haga con lo que siento, pero no de lo que siento.) Porque esto que siento, no lo elijo yo, porque no hay nada que yo pueda hacer para sentir algo diferente de lo que siento"

Hoy todos hemos sido responsables de lo que hemos escrito en nuestra "autoevalución informal", los hemos habido más serios, menos serios, más coherentes y menos, pero todos responsables de nuestros escritos, así como, también, y para disgusto de muchos, de nuestros silencios.

Quiero cerrar con un frase de Bucay, que a mi ver, serviría de resumen para la experiencia de hoy:

"A veces, yo soy yo y mi lenguaje es mi disfraz"

domingo, 15 de diciembre de 2013

"EL ARTE DE PASAR DE TODO"


Aquí os dejo el fragmento de una película que acabo de ver y que realmente me ha gustado. Pienso que guarda mucha relación con muchos de los temas que hemos tratado en esta asignatura.
Aparecen dos ingredientes clave que vimos con más profundidad tras la lectura de "Mal de Escuela", un zoquete, y el amor como solución.
Por otra parte también considero que muchos de nosotros nos hemos visto en la misma situación del protagonista "¿Por qué tengo que hacer éste trabajo? Si no me va a servir de nada!" Quizás nuestro protagonista para reflejar hasta el extremo ésta frustración hace referencia incluso a su mortalidad, empleándola como excusa para no hacer sus deberes, "Total, si me voy a morir, ¿para qué hacerlo?". Recomiendo plenamente que la veáis, a mí me ha llamado mucho la atención.

JORGE BUCAY: EL ELEFANTE ENCADENADO 

REFLEXIONANDO SOBRE LA CAPACITACIÓN

En relación a la última sesión de grupos expertos, el mío en particular, el de capacitación Víctor nos propuso explicarla tirando de un cuento que yo ya conocía y que me encanta, aquí lo comparto con vosotros y os invito a la reflexión:

"Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante que, como más tarde supe, era también el animal preferido por otros niños. Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales... Pero después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante
siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.
El misterio sigue pareciéndome evidente. ¿Qué lo sujeta entonces?
¿Por qué no huye?

Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces a un maestro, un padre o un tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia: «Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?».
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, olvidé el misterio del elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho esa pregunta alguna vez.
Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él.
Imaginé que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro... Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no puede.
Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo. Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza...
Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos pensando que «no podemos» hacer montones de cosas, simplemente porque una vez, hace tiempo, cuando éramos pequeños, lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos entonces lo mismo que el elefante, y grabamos en nuestra memoria este mensaje: No puedo, no puedo y nunca podré.
Hemos crecido llevando ese mensaje que nos impusimos a nosostros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.

Cuando, a veces, sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas, miramos de reojo la estaca y pensamos:
No puedo y nunca podré."